"Uno reconstruye la historia con la idea de recuperar ciertas cosas que ha perdido, y otras que nunca tuvo, o tuvo y se las robaron sin que se diera cuenta. Puede que esas cosas, estos recuerdos, esta reconstitución de los hechos no sirva ya de nada. Sin embargo, eso es precisamente lo que los torna imprescindibles..."

A través de siete historias, los autores hacen un repaso del fútbol chileno, aunque con matices bastante notorios en el desarrollo. Mientras las que fueron escritas por Guarello tienen una importante cuota de ironía e investigación, bastante informativas y con un estilo más seco y centrado en la historia usando el detalle para reforzarla, las de Urrutia son más literarias, pero llenas de datos que se notan algo forzados y donde lo que vale es el extenso testimonio de los protagonistas, rayando en el autoplagio, que en otros libros de la dupla se nota más.

Al final, es casi un asunto de estilos, donde lo literario de Urrutia y lo periodístico de Guarello se unen para formar un libro que deja un buen sabor y que se torna entretenido para conocer detalles más de algunos episodios destacados (y no tanto) del fútbol nacional. ( )