Carol trabaja como bailarina en distintos espectáculos, aunque su sueño es volver a ejercer de tripulante de cabina de pasajeros, y la oportunidad se le presenta en la compañía High Drogo. Daryl es comandante y viaja por todo el mundo pilotando aviones de dicha compañía. Ambos se conocen a través de Lola, hermana de Daryl y amiga de Carol. Y, aunque se atraen, y los dos están abiertos a disfrutar del sexo sin tapujos, intentan no acercarse más de lo debido, pues no quieren causarle problemas a Lola.
Sin embargo, todo cambia cuando el corazón puede a la razón y cuando, por trabajo. coinciden con frecuencia en vuelos y ciudades. Incapaces de resistirse a la atracción que sienten el uno por el otro, deciden al fin disfrutar de las oportunidades, de la vida y del placer. Sexo telefónico, tántrico, tradicional, trío, dogging... y todo cuanto puedas imaginar.

Me ha resultado una historia muy entretenida, divertida, ágil y amena. De ese tipo de libros que lees y no te defraudan porque, aunque no cuente con una gran trama tiene otros elementos característicos de la autora que hacen que no defraude. Los personajes están tan bien descritos que se vuelven reales y sus personalidades acaban encantándote. No le doy el 5 porque esta historia no me ha dejado esa sensación de vacío existencial al acabarla que sí me han dejado otros libros de Megan. No sé decir la razón exacta de por qué me pasó esto, pero al acabar el libro me pareció precioso, que no me dejó con esas ganas de volver a ver a los personajes como sí me ha pasado con otros, como por ejemplo con «Pídeme lo que quieras» que son muchos tomos y aun así quería más. Eso junto con el final, que me pareció un poquito abrupto, pues no vi bien ponerle la máxima puntuación porque no sentí lo que he sentido con muchos libros. De todas maneras, es una buena nota y quiero dejar claro que me gustó bastante y que es un gran libro si quieren empezar el género erótico-romántico, aunque cabe destacar que este libro te deja huella debido a su lado comediante. ( )