I had a hard time getting through the first volume of this trilogy, but took the chance to jump right into the second one, and I'm glad I did. This is much more unified, much easier to get through, and maintains the high qualities of the first volume (lovely prose--well translated--and intelligence). But it's mostly interesting for the form. I'm not sure this justifies the adoration the blurbs ooze, but it does justify moving on to the final volume. ( )

Libro extraordinario. Pitol propone, en la segunda parte de su Trilogía de la memoria, un viaje físico (su breve periplo tras la cortina de hierro) y espiritual (de la memoria).

Además de ser una espléndida narración de sueños, visitas a museos, hoteles ilustres, calles y librerías de viejo, es una fascinante visita guiada por la literatura rusa del siglo XX, una de las más deslumbrantes de la historia. (Estoy convencido de que si uno se lee al menos un libro de cada autor ruso mencionado por Pitol en este libro, uno ya tendría suficiente para llamarse conocedor.)

Por mi parte, la sagacidad narrativa del autor, su inmensa erudición y honestidad, su pasión desmedida por la literatura de todos los ámbitos y muchas cosas más son las que me hacen querer leer todo lo escrito por él. Traducciones, ensayos, novelas, cuentos: creo que Reyes, Pitol y Pacheco fueron los más completos hombres de letras de nuestro país.

No puedo hacer otra cosa mas que recomendarlo ampliamente, y salir corriendo a buscar algunas de sus novelas, que son las que me faltan. ( )

Pitol's musings on visiting Russia and Georgia in 1986. Marvelously informative and amusing. And, as with my previous Pitol reading, it had me Googling to find more about the people and places he discusses. My copy via subscription to Deep Vellum Books. ( )

Dans les années 80, Sergio Pitol, diplomate et écrivain mexicain, est invité pour une conférence en Géorgie.
Avant d'atteindre son but, il se fera inviter et mener en bateau dans divers pays de l'est et dans l'URSS aux habitudes à peine assouplies par la perestoïka.

Entre essais littéraires, souvenirs autobiographiques et inventions romanesques, Le Voyage se lit plaisamment. Il contient une petite biographie de Marina Tsvetaïeva.

J'ai égaré ce livre alors qu'il me restait environ un quart de sa longueur à lire, il ne m'a pas captivé au point que j'éprouve le besoin impérieux de lire la fin. ( )