Ángel Sanchidrián

Bueno, pues hoy he leído 'Tres enanos y pico' y os voy a contar un poco.
Hace muchos años, los elfos, que son una raza tiesa cual palo de escoba y muy de girarse ondenado la capa, decidieron que la mejor forma de someter a las razas que consideran inferiores es tenerlos todo el día entregados al noble arte de emborracharse como cubas, sin tener en cuenta el pequeño detalle de que tal vez sus súbditos élficos podían caer en el mismo vicio.
Ajeno a éste hecho, y a cualquier otro, Wifo es un estudioso de la raza enana y aunque el chico es de esos inteligentes que saben contar diez sin usar los dedos, es un cobardica de los que da pena hasta asustar, y decide que sus prácticas le van a llevar a vivir con los enanos a Villa Trifulcas, donde Wifo aprende muy rápido que un buen puñetazo de los que te hacen bailar los dientes es la mejor muestra de afecto. Eso, y un queso maloliente en la puerta de casa.
Pero cuando la guerra llama a la puerta, los enanos no dudan en ir a recibirla con sus mejores galas. Y la madre de Wifo aparece para demostrar que su hijo heredó los genes paternos, porque ella es tan capaz de dirigir una defensa como de hacer unas croquetas, como de gritarle a su hijo lo desastre que es.
Os la recomiendo si os gusta ondear la capa y el queso maloliente.… (altro)