El autor explica en el prólogo que le habían encargado un ensayo sobre Castilla, pero él lo había rechazado por considerarse incapaz de perorar dignamente sobre ello. Pero el astuto editor le convenció de que, en realidad, el trabajo ya estaba hecho en las novelas de Delibes: bastaría con realizar una pequeña antología de textos precedidos de algún breve comentario. El resultado es este libro. Se rehogan algunas de las mejores páginas escritas por Delibes hasta el momento, como la memorable noche de helada en "Las ratas" o el velorio de Germán en "El camino". Me han gustado mucho, además, los fragmentos de "El disputado voto del señor Cayo", novela que todavía no he leído pero que me apunto.

No soy un fanático precisamente de las antologías. Esta la he leído por curiosidad, y lo cierto es que no ha estado tan mal, todo lo contrario. Las notas introductoras son claras y acertadas, como toda la prosa del autor, por más que a veces se note el paso del tiempo. Y los fragmentos son suficientemente amplios como para apreciarlos bien y tienen valor por sí mismos. Además de los ya reseñados, algunas historias que aparecieron en colecciones de cuentos o de vivencias también han resultado muy entretenidas. ( )