Al comentario de los 99 Nombres Divinos, doctrina propia del islam que introducen el Corán (A Dios pertenecen los Nombres más bellos, ¡invocadlo con ellos!, 7:180) y la Sunna (Dios tiene noventa y nueve nombres, cien menos uno, y quien los enumera entra al Paraíso), dedico Ibn Arabi dos escritos específicos. El primero, titulado "La develación del significado que revela el secreto de los Más Bellos Nombres de Dios", explica diversos aspectos de cada Nombre divino desde tres perspectivas: necesidad, realización y adopción. El segundo, mucho más extenso, es el capítulo 558 de su obra magna, Las revelaciones de La Meca (al-Futuhat al-makiyya), que contiene en realidad dos comentarios sucesivos, pues la breve sección que concluye el capítulo incluye un comentario íntegro de los 99 nombres que, por su estilo, estructura y contenido, puede considerarse independiente del resto del capítulo. En este volumen también se incluye, junto con la obra mencionada en primer término, la traducción anotada en esta sección.

Qué significa cada uno de los llamados "nombres maa bellos de Dios"? -¿Cuál es la necesidad del ser humano con relación a cada uno de ellos en particular y en qué consistió la adopción de sus rasgos caracterí­sticos?. A estas y otras cuestiones responde el autor en la cual teorí­a y práctica son indisociables.

Librería 1. Estante 6.

EL SECRETO DE LOS NOMBRES DE DIOS

I. PRELIMINARES

¿Qué significa cada uno de los llamados "más
bellos nombres de Dios"? ¿Cuál es la necesidad del
ser humano con relación a cada uno de ellos en
particular y en qué consiste la adopción de sus rasgos
característicos?

A éstas y otras cuestiones, con la maestría que
caracteriza su enseñanza -en la cual teoría y práctica
son indisociables-, responde el autor en los
comentarios a los nombres que en esta obra,
íntegramente traducidos, se ofrecen al lector.

En los apartados que siguen, con el fin de aligerar
el texto, he preferido en general evitar notas y
referencias que podrán encontrarse más adelante.

1. Sobre el autor
Pocas autoridades del mundo islámico han teni
do una relevancia y una repercusión comparables a
las del gran maestro andalusį Muhyi 1-DIn Ibn (al-)
Arabi, también llamado al-Sayj al-Akbar (Máximo
maestro). Nació el autor en la ciudad de Murcia en el
año 560 de la Hégira (1165 d. C.) y, consagrado desde
su juventud a la vida espiritual, llegó a ser uno de los
más destacados exponentes del sufismo.

Tras largos viajes por el Occidente y el Oriente
islámicos, en el curso de los cuales difundió amplia
mente su enseñanza, murió el año 638 H./1240 d. C
en la ciudad de Damasco, donde yace enterrado en..