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SOBRE EL AUTOR:
Xenofonte (430 aC-355 aC) fue un historiador, filósofo y general griego. Fue uno de los discípulos de Sócrates. Relató en sus obras, diversos hechos importantes para la reconstitución histórica de la época.
Xenofonte (430 aC-355 aC) nació en Erkhia, cerca de Atenas, Grecia, en el año 430 aC Hijo de una familia acomodada e influyente, en su juventud convivió con Sócrates y se convirtió en su discípulo. Creció en una época en que las ciudades griegas vivían en una grave crisis interna buscando imponer sus intereses económicos y sus concepciones políticas.
La primera fase de la Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta que comenzó en 431, fue narrada por el historiador Tucídides, donde relata con gran precisión los acontecimientos de la guerra, en la que participó. En 421 se celebró la paz de Niza, pero el conflicto reanudó después de Atenas organizar una expedición para conquistar las ciudades griegas de Sicilia, dando inicio a la segunda fase de la lucha, que duró hasta el 404 aC Esparta contó con una gran ayuda persa. En el 405 aC los espartanos derrotaron a los atenienses que vieron sus tierras bloqueadas por tierra y por mar. Era el fin de la hegemonía de Atenas en el mundo griego.
Xenofonte se convirtió en un general ateniense e historiador y sus escritos fueron una valiosa fuente para el conocimiento de las costumbres y hechos bélicos de la Grecia Antigua. En la obra "Anábase", Xenofonte narra la hegemonía espartana, que sustituyó al régimen democrático de que se jactaba Atenas, por un gobierno oligárquico: el Gobierno de los Treinta Tiranos, encabezado por Critias.
Esparta heredó el imperio marítimo de Atenas y construyó al mismo tiempo un imperio terrestre. Los gobernadores militares espartanos se colocaron al frente de casi todos los estados griegos, para mantener el orden oligárquico. Muchas ciudades recibieron a los espartanos como libertadores, según narra el historiador Xenofonte, pero el dominio espartano se mostró más opresivo que el de los atenienses.
Al principio, Esparta mantuvo con Persia una alianza, pero Persia pasó a intervenir cada vez más en el mundo griego. Pero apoyaba a Esparta, y apoyaba a Atenas. No interesaba a los gobernantes persas la supremacía absoluta de cualquier ciudad griega. Narra Xenofonte que cuando Esparta resolvió apoyar a Ciro, el Joven, príncipe, general y hermano de Artajerjes, Rey de Persia, comenzó el fin de la hegemonía espartana. La expedición fue un fracaso, pues la muerte de Ciro llevó a una desastrosa retirada. En la obra "Anábase", Xenofonte narra la expedición de los 10.000 soldados - la famosa Retirada de los 10.000 (400 aC), por él dirigidos a través de Persia y las numerosas aventuras que vivieron.
Xenofonte narra que intentó aconsejarse con Sócrates si debía ir con Ciro, en la lucha contra el hermano, pero Sócrates le indicó el oráculo de Delfos. Su pregunta al oráculo no fue si debía aceptar o no la invitación de Ciro, sino "para cuál de los dioses debía rezar y dar sacrificio, para que pudiera completar su pretendida jornada y regresar con seguridad, con buenos resultados". El oráculo le indicó a los dioses. Cuando Xenofonte regresó a Atenas y contó su consulta, Sócrates lo reprimió por hacer la pregunta equivocada, pero dijo: "Ya que usted ha hecho la pregunta equivocada, usted debe hacer lo que alegrará a los dioses".
En consecuencia de su alineamiento con Esparta, Xenofonte fue exilado y tuvo sus bienes confiscados por los atenienses. En el 390 aC, Esparta le concedió una propiedad en Elida, cerca de Olimpia. Durante los veinte años siguientes, Xenofonte se dedicó a escribir sus obras. En el 371 aC, con la derrota de Esparta para Tebas, en la Batalla de Leutras, Xenofonte tuvo que refugiarse en Corinto.
Las obras de Xenofonte son inestimables para la reconstitución histórica de la época.
Xenofonte falleció en Elida, cerca de Olimpia, en Grecia, en el año 355 aC