No me importa tanto estar de acuerdo o no en muchas de las soluciones que plantea Santo Tomás. Ni siquiera si estas cuestiones merecen la pena ser disputadas o no. Han pasado más de setecientos años, y las obras del Aquinate no son la palabra de Dios, aunque algunos crean que sí. Lo que me ha impresionado es el enorme esfuerzo intelectual (y creo que hasta físico) de escribir la Summa Theologica. Una arquitectura rigurosa, sistemática, disciplinada hasta la obsesión, al servicio de la racionalidad casi absoluta. En muy pocas ocasiones tiene que recurrir el Santo a la revelación. Todo tiene una razón, una justificación demostrable que siempre se expone claramente, lo que no significa que siempre se pueda comprender bien desde nuestra cultura actual. Si Dios es la suma razón, la creación tiene que ser razonable. Y aquí tenemos el mayor intento hasta hoy de demostrar eso. Solo por ello tengo que levantarme y descubrirme ante esta obra.

Este tomo solo incluye algunas "cuestiones" o preguntas, sobre todo de la primera parte de la Summa, pero es suficiente para hacerse una idea cabal. Además, incluye una pequeñísima selección de la "Suma contra gentiles", que tiene otro tono, pero me ha sabido a poco. ( )