¿Para qué sirve la filosofía? ¿Cuál debería ser su papel en la educación secundaria? Estamos acostumbrados a que la ciencia resuelva muchas de nuestras perplejidades y problemas, pero ciertas preguntas continúan abiertas porque no admiten ninguna solución definitiva. Nos acompañan durante toda nuestra existencia como seres humanos, repitiéndose de generación en generación: son las cuestiones acerca de la muerte, de la verdad, del universo, de la libertad, de la justicia, de la belleza, del tiempo... La filosofía no pretende contestarlas de una vez por todas, sino que sigue enseñando a plantearlas de forma cada vez más rica y más significativa, mientras avanza respuestas tentativas para ayudarnos a convivir racionalmente con ellas. Porque es mejor mantener abiertas las grandes preguntas que contentarse apresuradamente con las pequeñas respuestas...Este libro quisiera ser una iniciación elemental a la reflexión filosófica, tanto para uso de quienes deben acercarse por primera vez al estudio de la filosofía en el bachillerato como de aquellos otros que —a cualquier edad— aspiran a conocer los fundamentos de esta tradición intelectual.

¡Lo más seguro es que quién sabe!
Reseña a Las preguntas de la vida de Fernando Savater
Introducción:
En esta obra de Savater de 1999, el autor hace muestra de su gran capacidad histriónico-filosófica. El mismo autor advierte justo al principio, una especie de contraste entre lo que por un lado considera un libro “muy modesto”, porque según el serviría como lectura inicial para estudiantes de bachillerato (lo cual no lo considero atinado), y por el otro, un libro “muy ambicioso” ya que no renuncia a servir como invitación o proemio a la filosofía a cualquiera que guste o tenga la intención de adentrarse en esta “venerable tradición intelectual” griega como él mismo la llama.
El texto se compone además de la advertencia antes mencionada, por una introducción, diez capítulos, un epílogo, una despedida por parte de Heinrich Heine (dependiendo la editorial) y la bibliografía, a la que le llama “principales estrellas invitadas”, aludiendo a todos aquellos pensadores que fueron parte de la narrativa hecha por el autor existencialista. Al final de cada capítulo expone a manera de “memorándum” del mismo, una serie de preguntas que invitan al lector a cuestionarse justo lo previamente leído y que a su vez lo puedan llevar a conclusiones opuestas.
Desarrollo:
Para la introducción, Savater esboza entre otras cosas sobre lo que considera es el fin último de la filosofía: no querer más información sobre lo que pasa, sino saber qué significa la información existente, cómo interpretarla y relacionarla con previa y/o simultánea información, para así saber, cómo se puede o se debe comportar en una determinada situación. Dice aquí también que debemos enseñar a los jóvenes más que la filosofía misma, a filosofar, y se cuestiona a su vez el cómo lograrlo.
El primer capítulo habla sobre la muerte, haciendo alusión de lo extraño que puede parecer comenzar un texto de ‘iniciación filosófica’ abordando a la muerte. En el segundo capítulo habla sobre la razón, puntualizando que esta nunca es exclusivamente propia, sino universal. Le suma a lo anterior que existe una relación entre razonar y buscar/encontrar la verdad, sin dejar de lado que el proceso nos lleva por posturas escépticas, relativistas o incluso divinas. Ya para el tercer capítulo, el autor se inmiscuye aún más en una posición existencialista extrema al cuestionarse por el yo. Se pregunta si soy un ‘ente’ (palabra propia) que posee un cuerpo, o soy mi cuerpo. Cuestiona también a autores que hablan sobre el espíritu como poseedor de un cuerpo y una mente. En el cuarto capítulo, continua en el mismo punto al hablar sobre el lenguaje como certificado de pertenencia a la especie humana, así como expone las diferencias y similitudes entre animales racionales y no racionales. Reconoce al hombre como un ‘animal simbólico’ que
se diferencia de los otros animales precisamente por tal especificidad. En el quinto capítulo, Savater extiende su cuestionamiento hacia el universo. Aborda las diferentes posturas sobre el orden y el caos universal así como su origen, sea este orgánico o divino. Para el sexto capítulo se habla sobre la libertad puesta en acción. Se pregunta si somos habitantes del mundo o simplemente parte del mismo, se cuestiona sobre el actuar, si este es verdaderamente libre o a final de cuentas el resultado de algo previamente establecido. En el séptimo capítulo, se retoma la cuestión simbólica expuesta en el cuarto — aunando lo convencional. Nos dice en éste que somos artificiales por naturaleza, para referirse a lo cultural, ya que lo natural dice es innato, mientras que lo cultural es construido por el grupo a manera precisamente de convencionalismos, es decir, acuerdos mutuos de la representatividad simbólica. En el capítulo ocho, aborda al grupo, el vivir juntos con todo lo que esto implica, llámese conflictos resultados de vivir en comunidad, de contratos sociales, de ideales políticos, incluso aborda los derechos humanos sin dejar de lado claro — a la moral. En el noveno capítulo se habla sobre la belleza. Se expone sobre el placer y el dolor, las sensaciones y por supuesto la estética, pasando por la ‘creación artística’ y los juicios de valor de lo bueno y lo malo. Por último, en el capítulo diez se habla sobre el tiempo. Se comenta aquí sobre lo irónico y a la vez difícil que es la cuestión temporal, incluso su parte subjetiva, así como la tradicional visión lineal que tenemos de este, aunque en su caso, de igual manera ‘entendamos’ que este es variable según las percepciones y emociones que tengamos en un momento determinado.
En el epílogo, Savater reconoce la crítica eterna que reciben los filósofos. Y es que hay que reconocer que, en su mayoría, se la tienen “bien ganada”. Tal es el caso que el mismo autor aborda al mencionar que uno de los motivos en que los filósofos se enfrentan de la manera más ridícula al “ignorante creyente”, es pretender tener la razón a la hora de encontrar ‘el sentido de la vida’. Como bien apunta Savater “La religión promete salvar el alma y resucitar el cuerpo; en cambio la filosofía ni salva ni resucita, sino que sólo pretende llevar hasta donde se pueda, la aventura del sentido de lo humano, la exploración de los significados”. Otro de los casos en que los filósofos se vuelven odiosos es el no querer entrar en discusión con aquellos que “no estén a su altura” intelectual, recomendando como se comenta con la frase
despótica: “léete primero a tal y tal y luego discutimos”. Todo ello me viene a la mente el meme al final de la página anterior. Creemos como ‘filósofos’ que dejar más dudas que respuestas nos posiciona en un lugar casi semidivino. En este punto me gustaría aclarar una tal vez contradicción en la que Savater cae al decir aquí que: ”Filosofar no debería ser salir de dudas, sino entrar en ellas”, de lo cual estoy de acuerdo, sin embargo, en la introducción nos dice: “la filosofía no brinda soluciones sino respuestas”.
Culmina recomendando cuatro cosas que no se le debe ocultar a ningún estudiante de filosofía. Primero, que no existe una filosofía, sino muchas, e incluso el filosofar. Segundo, no es interesante estudiar filosofía por convertirse en colega de los grandes pensadores, sino que la importancia estriba en el hecho de que fueron ellos quienes se atrevieron a cuestionarse nuestra propia existencia. Tercero, que incluso los más notables pensadores “la han cagado”, diciendo barbaridades que tal vez en su tiempo no fueron percibidas como tal. Y cuarto, que es imprescindible el aprender a cuestionarse correctamente y desconfiar de las respuestas demasiado pragmáticas.
Conclusión:
Como digo en mi título sarcástico, preguntarse sobre la vida nos lleva a más preguntas que respuestas, que lo único verdaderamente seguro es que no sabemos, por lo menos no todo; sin embargo, eso no implica que debamos entonces conformarnos con lo establecido (satus quo), sino que por el contrario, mientras más preguntas nos hagamos, más cerca estaremos de la inalcanzable verdad, ya que para todos es sabido que esta como tal no existe, sino solo interpretaciones de ella (dicho por Nietzsche), o Mi veldá como dijo Niurka Marcos al divorciarse de Juan Osorio. Lo más seguro pues, es que solo sé qué no se nada … y a veces lo dudo.
Finalmente me gustaría dar mi nunca humilde opinión a la obra de Savater. En definitiva, no es un libro para gente que no tiene un cierto grado de cultura general, específicamente filosófica y/o literaria. La lista de las “estrellas invitadas” lo comprueba. Se mencionaron autores y obras que incluso los que nos jactamos de ser ávidos lectores de diversos temas, algunos y algunas de ellas respectivamente, jamás los habíamos escuchado — mucho menos leído. Por ello considero que el segundo enfoque, el ambicioso, se apega más al contenido de esta muy agradable y en su mayoría atinada obra. No comparto todas las posturas del autor, incluso como lo hice ver, encontré, tal vez porque estoy a menor nivel intelectual que él (no es falsa humildad), una serie de contradicciones en su exposición. Esto ni le resta valor, ni lo hace menos Savater, simplemente lo posiciona como mortal, aunque haya gente que idealice e idolatre a ciertos personajes; yo en lo particular, todavía no he encontrado a alguien por el cual me rasgue las vestiduras. En fin, es una buena, a veces lenta y densa, pero recomendable obra. ( )

LES PREGUNTES DE LA VIDA

Per a què serveix la filosofia? Quin hauria de ser el seu paper en educació secundaria? Estem acostumats a fer que la ciència resolgui molts dels nostres problemes i perplexitats, però certes preguntes continuen obertes perquè no admeten cap resolució definitiva. Ens acompanyen durant tota la nostra existència com a éssers humans, repetint-se de generació en generació: són qüestions entorn de la mort, de la veritat, de l'univers, de la llibertat, de la bellesa, de la justícia, del temps ...

La filosofia no pretén contestar-les d'una vegada per sempre, sinó que continua ensenyant a plantejar-les de forma cada cop més rica, i més significativa, mentre avança respostes temptatives per ajudar-nos a conviure racionalment amb elles.

Perquè és millor mantenir obertes les grans preguntes que acontentar-se precipitadament amb petites respostes ... Aquest llibre voldria ser una iniciació fonamental a la reflexió filosòfica, tant per a ús dels qui han d'apropar-se a l'estudi de la filosofia al batxillerat com aquells altres que -a qualsevol edat- aspiren a conèixer els fonaments d'aquesta tradició intel·lectuaL.

¿Para qué sirve la filosofía? ¿Cuál debería ser su papel en la educación secundaria? Estamos acostumbrados a que la ciencia resuelva muchas de nuestras perplejidades y problemas, pero ciertas preguntas continúan abiertas porque no admiten ninguna solución definitiva. ( )

Excellent introduction to key philosophical themes