Marc Slonim (1894–1976)

Este libro es, en verdad, una extraordinaria introducción a la literatura rusa. Marc Slonim se dedica a la inmensa tarea de recopilar varios siglos de luminosa literatura en sólo doscientas páginas. Aunque es verdad que, como muchos historiadores de su tiempo, se apresura a dar demasiados juicios de valor con respecto a los autores que le gustan y los que no, esta misma falta de objetividad dan una muy rica sensación de intimidad.

A decir verdad, me parece que este libro es uno de los acompañantes esenciales para todo aquél que quiera acercarse a la extraordinaria literatura rusa de una forma más ordenada. Una de las cosas que la literatura rusa me ha enseñado (en lo poco que la he leído) es que la lectura de sus obras tiene mucho de contextual: lo que expresa casi siempre va de la mano con situaciones históricas o sociales. (Esto lo logra, por supuesto, sin dejar de lado su evidente universalidad: no es necesario conocer el conflicto interno político-religioso de los años de Dostoievsky para adorar Crimen y castigo.)

Me gusta la forma que tiene Marc Slonim de escribir historia de la literatura: sabe que los rusos escriben, muchas veces, novelas de ideas, y que una lectura completa de una obra clásica rusa tiene que llevar también historia, filosofía, teología y política. Slonim nos da un muy somero panorama de todos los fenómenos y cambios históricos que dieron forma a las obras y a las vidas de los autores, sin dejar de lado todos los elementos que propiciaron el encumbramiento de tantos y tan excelentes clásicos. Hacer todo esto de una forma tan sintética y ágil no puede ser llamado de otra forma que no sea "magistral".… (altro)