Caryn Rose

Toni Morrison dijo una frase que me gusta mucho; dijo que si quisieras leer un libro que aún no está escrito pues entonces debes escribirlo.

A Whole New Ballgame es un libro que sin duda alguna quisiera haber escrito, más por la experiencia previa que por el acto de la escritura en sí. Pero bien, Caryn Rose se adelantó y nos trae una excelente historia sobre baseball, amistad, amor, rock, viajes, aventuras, decisiones, corazones rotos y finales felices.

A Whole New Ballgame fue publicado en enero 2014 y está disponible en diferentes formatos, al alcance de todos.

Laurie Nicholson no tiene quejas en cuanto a su vida: tiene un buen empleo, un novio atractivo y famoso y, hasta el momento, no puede sentirse más satisfecha. No es hasta cuando su pareja le rompe el corazón y luego la despiden de su trabajo, que Laurie se da cuenta que no sabe qué hará con su vida a continuación.

Ahí es cuando conoce a Peter y Eric, dos jóvenes que andan por todo Estados Unidos visitando cada uno de los estadios de las Grandes Ligas en el curso de una temporada.

Laurie no es muy fanática del deporte y lo entiende muy poco a pesar de haber crecido entre fanáticos de los Medias Rojas de Boston.
El entusiasmo de Peter y Eric motivan a Laurie a refugiar sus penas en los estadios y a enamorarse perdidamente del baseball.

¿Qué fanático del deporte no quisiera sacarse la lotería y viajar por Estados Unidos, disfrutando de cada de los estadios del Circuito Mayor?
¿Ya entienden porqué digo que me hubiese gustado la experiencia previa de escribir este tipo de novela?

Caryn RoseCaryn Rose teje una increíble historia. Amé este libro desde la primera página y casi se me salen las lágrimas en la recta final, cuando me recuerda la post-temporada del 2006 y el histórico colapso de los Mets en el 2007.

La autora es fanática de los Mets -al igual que yo- y si algún seguidor de los Braves, Phillies o Cardinals decide leer este libro, dudo mucho que quieran terminarlo. Entiendo las rivalidades, pero Rose fue un poco fuerte con esos fanáticos y equipos contrarios.

Lo cierto es que no quería que el libro acabara, podía haber tenido 1,000 páginas, igualmente lo habría devorado. Quería leer las aventuras en los 30 estadios (en el texto nos presentan unos 9-10 estadios). Cada destino era como un tour interactivo: desde las mascotas de los equipos, hasta sus tiendas y las comidas típicas de cada lugar, lugares del interés tanto dentro como fuera del estadio y así sucesivamente. Leer A Whole New Ballgame era como sentirme dentro de cada estadio, sentir la afición, oler la grama y escuchar el sonido del bate al golpear la pelota.

La prosa de Rose es sencilla y bastante digerible, nunca pretenciosa y con datos certeros (la obra está ambientada en la temporada del 2006).
Laurie, Peter y Eric están delineados a la perfección, sus diálogos son bastante creíbles y hasta los personajes secundarios (Ryan, Kirk, los padres de Laurie y demás) sobresalen de una manera u otra. Personajes de carne y hueso entre páginas de papel.

El mundo podrá no estar de acuerdo conmigo, pero le daré a A Whole New Ballgame la puntuación máxima. Sé que es un libro que nunca olvidaré y fue un buen amigo por un breve lapso de tiempo. Lo recomiendo enormemente.… (altro)

The only think I could think after reading this was this is what it would have been like if Cameron Crowe was a girl. When Joey Ramone dies, Lisa realizes that her boyfriend is a dick and she misses her friends. She jumps in her car, leaving Seattle and heads to L.A. to meet up with rock legends Electric Blue, who she has known since before they were famous. The long drive brings up old memories of her days when she was young and she would pick up and go to see her favorite punk bands. If you are a music fan this this book is for you. It reminded me of all the great music that has come and gone. Good Stuff and a great way to spend an afternoon in the sun.… (altro)

This is a quirky, fun, sometimes sad look at a woman whose life is helplessly interwoven with music. She feels the music in the core of her soul, relates her life to the lyrics she hears, and aches inside when a favorite musician dies. She spends her free time traveling to live shows and her best friends are musicians. I admit to having character-envy. I wanted to be Lisa, or at least be her best friend. I can absolutely relate to her intense love of music.

Lisa's story is told in a stream of musical references that might lessen the pleasure for readers who are less musically-addicted. If you know what it's like to be lifted to another place by the sounds you hear, this is the book for you.… (altro)