Giovanni Battista Piranesi (1720–1778)

Reprodução da série de gravuras, na primeira (1745) e segundas versões (+- 1760), que dá fama a Piranesi - suas prisões imaginárias, labirintos urbanos decadentes em que o tom de abandono é reimaginado como o de praças de passeio e tortura, em que a cidade cresceu demais e se tornou uma prisão total. De fato, na segunda versão, o caráter onírico-esfumaçado, do inacabado romiantico, dá lugar à nítidez das linhas que mostram um superpovoamento arquitetônico que, para manter seu caráter espaçoso e escala inabitada, é erigido com pontes, passagens e praças monumentais.

Acompanha um prefácio simpático, reforçando a ideia de Roma como uma cidade modelo que, de metrópole da antiguidade, decaiu e só reatinjiu sua população do auge, 18 séculos depois, em 1940. Se tinha entre 1.5 e 3.5 milhões de pessoas, na época de Piranese (1740-), era habitada por apenas 150 mil pessoas. Também acompanha uma introdução, mencionando estudos sobre a obra - ensaios de Aldous Huxley e Jean Adhémar, estudos de Ulya Vogt-Goknil e artigo de Patrica May Seklar (menciono aqui caso eu mesmo queira ir atrás).… (altro)

This was an unexpected find at the Goodwill Bookstore and in excellent condition, too. The prints are large size (60% of the original), print quality is excellent, and the first and second states are printed on facing pages so you can compare them.
If you are interested in Piranesi's work there is another Dover book, "Views of Rome then and now", which has 48 Piranesi plates and current photographs of the same site in Rome. Taschen books has a 2-volume set of all thousand or so prints, although many prints are a lot smaller. There is also a Vimeo animation that will take you through the Carceri to the accompaniment of music by J S Bach.… (altro)

PIRANESI UNA VISIÓ DE L'ARTISTA A RAVÉS DE LA COL.LECCIÓ DE GRAVATS

(Mogliano di Mesttre, 1720-Roma, 1778). Arquitecto, grabador, arqueólogo y teórico italiano. Inició su formación en Venecia con su tío Matteo Lucchesi, arquitecto e ingeniero hidráulico, la prosiguió con el arquitecto palladiano y restaurador Giovanni Antonio Scalfurotto y aprendió perspectiva con el grabador Carlo Zucchi.

La ciudad de Venecia y su teatral arquitectura incentivaron las facultades imaginativas que más tarde desarrollaría en sus vistas topográficas y arquitecturas imaginarias o capriccio posteriores. En 1740 se trasladó a Roma como delineante del embajador veneciano Marco Foscarini. Dada la escasez de encargos arquitectónicos, aprendió las técnicas del grabado con Giuseppe Vasi, para dedicarse a la producción de series de vistas de la ciudad destinadas a guías ilustradas, al tiempo que concebía gran variedad de arquitecturas fantásticas y composiciones visionarias innovadoras.

En 1743, motivado por los descubrimientos de Herculano, viajó a Nápoles. Tras un año de estancia en Venecia, en 1745 regresó a Roma, como agente del comerciante de grabados Joseph Wagner, para establecerse de forma permanente. Comenzó a interesarse sobremanera por la arqueología y a grabar los restos de la Antigua Roma, destacando entre sus numerosos trabajos Vedute di Roma, la serie magna de aguafuertes que afianzó su fama. Al mismo tiempo llevó a cabo una renovación de los sistemas de investigación y conocimiento de esta ciencia.

Sus reconstrucciones clásicas, lejos de ser fieles, denotan un gusto por la escala heroica y monumental de la arquitectura antigua, así como un dominio de la geometría y la perspectiva, y un amplio conocimiento de la ingeniería romana. Entre sus textos eruditos ilustrados que exaltan la originalidad del arte romano destaca Antichità Romane, publicada en 1756, con gran reconocimiento internacional. Un año más tarde fue nombrado miembro honorario de la Society of Antiquaries de Londres y, en 1761, miembro de la Academia de San Lucas. Este mismo año presentó la segunda edición de la famosa serie de imágenes de prisiones y calabozos imaginarios, Carceri d´Invenzione.

En su madurez gozó del apoyo de mecenas foráneos y la máxima reputación como creador del género del capriccio y de series de vedute. De estas últimas el Museo del Prado posee cerca de una veintena de estampas desde 2003 tras el ingreso de la Biblioteca Cervelló. Su obra manifiesta el conocimiento de los efectos lumínicos de Tiepolo, el influjo de dos predecesores en estos géneros, Marco Ricci y Giovanni Paolo Pannini, así como del napolitano Salvatore Rosa. También responde a ejemplos de arquitecturas fantásticas de artistas como Juvarra, Vanvitelli o los Bibiena. Sus novedosos conceptos ejercieron una fuerte y duradera influencia tanto en el Neoclasicimo como en el Romanticismo y sus visiones sirvieron de estímulo a artistas británicos como Robert Adam y John Soane o visionarios franceses como Boulée y Ledoux.

OBRAS
Vista del palacio Odescalchi, aguafuerte sobre papel, 405 x 620 mm, 1753 [G2992]
La fuente y la gruta de Egeria y la iglesia de San Urbano, aguafuerte sobre papel, 400 x 690 mm, 1766 [G2993]
Ruinas de las termas de la Villa Adriana en Tívoli, aguafuerte sobre papel verjurado, ahuesado, 455 x 588 mm, 1766 - 1770 [G02994]
Vista interior de la iglesia de Santa María de los Ángeles, aguafuerte sobre papel, 490 x 715 mm, 1776 [G2995]...

El Museo de Bellas Artes de Valencia posee unas 680 láminas de Piranesi, casi todas adquiridas en el mismo siglo XVIII por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. La última vez que se exhibieron al público en este mismo Museo (del 18 de mayo al 23 de octubre de 1994) se mostró una selección de 41 grabados. En esta ocasión, la selección se ha ampliado a 55 grabados originales, todos ellos de gran formato, a los que se añade el retrato que del propio Piranesi realizara su maestro Felice Polanzani, también perteneciente a los fondos del Museo.

Ordenada en cinco secciones, que toman el nombre de sus series de grabados más importantes (Carceri d'invenzione, Le antichità romane, Descrizione e disegno dell'emisario del Lago Albano, Antichità d'Albano e di Castelgandolfo, y Vedute di Roma), la exposición permite conocer de manera cronológica la obra de Piranesi, uno de los mejores grabadores al aguafuerte de la historia.

De estas series, el principal atractivo es sin duda la serie Carceri d'invenzione, un conjunto de grabados en los que Piranesi crea unos inverosímiles espacios arquitectónicos formados por escaleras, bóvedas y arcos que se entrecruzan y se elevan hacia el infinito desafiando el orden lógico y creando vertiginosos abismos infernales. Con estas lúgubres escenografías carcelarias, Piranesi despliega toda su imaginación como arquitecto no realizado y demuestra estar más cerca de una sensibilidad romántica que del Neoclasicismo en el que se formó. La primera edición de las Carceri, compuesta por 14 láminas, se realizó en 1745 y quince años más tarde Piranesi decidió realizar una segunda más completa y elaborada que es la que posee el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Com hem assenyalat en diverses ocasions, la difusió del nostre patrimoni artístic constitueix no sols un dels objectiu primordials de la Direcció General de Museus i Belles Arts, sinó també un dels compromisos més grats a què aquesta.
Iment, però, quan al nostre context geografic s'usa un concepte com el de difusió, aquest sol quedar
circumscrit a l'ämbit estricte dels artistes valencians. A pesar d'això-i hauriem d'afegir que d'una manera afortunada-, la realitat és molt distinta, ja que el nostre patrimoni abraça un conjunt d'autors, referències i obres molt més ampli.
En aquest sentit, el cas de Giovanni Battista Piranesi (1720-1778) constitueix un dels exemples més rellevants que podrien citarse, ja que, a pesar de ser un gran architetto veneziano, segons ell mateix proclamava, una important part de les diverses sèries de gravats que ell va realitzar es troben actualment custodiades pel Museu de Belles Arts de València.
Independentment d'aquest fet, però, hi ha dos aspectes fonamentals que cal destacar en aquesta exposició. En primer lloc, és necessari recordar que, a causa de la naturalesa del suport d'aquest obra (paper), els gravats que ara tenim oportunitat de contemplar exigeixen unes determinades condicions per a l'adequada conservació. Això n'impossibilita l'exhibició permanent i provoca, al seu torn, la singularitat expositiva que aquest fet comportae en segon lloc, la mateixa naturalesa artística que posseeix l'obra de Piranesi aprofita, per ella mateixa, per a dotar aquesta exposició d'un suggeridor atractiu, un atractiu que està determinat tant pel profund domini que l'artista italià posseeix de la del gravat, com per la carrega počtica i conceptual que defineix el seu treball....… (altro)