TFW you pull a book off your shelf and realize you didn't actually finish it. There's a lot here to think about and respond to, hopeful and depressing, I just had to get through the early sections that I care about so much less. Full of notes nevertheless. ( )

A great treatise on a rather mundane subject, walking. We do it every day and of course take it for granted. Solnit takes us along at three miles an hour for a journey into bits of history associated with this subject. ( )

Un fascinante retrato de la infinita gama de posibilidades que se presentan a pie. Analizando temas que van desde la evolución anatómica hasta el diseño de las ciudades, pasando por las cintas de correr, los clubes de senderismo y las costumbres sexuales, Solnit sostiene que las diferentes variantes del desplazamiento pedestre —incluido caminar por placer— suponen una acción política, estética y de gran significado social. Para ello se centra en los caminantes más significativos de la historia y de la narrativa, cuyos actos extremos y cotidianos han dado forma a nuestra cultura: filósofos, poetas, montañeros... De Wordsworth a Gary Snyder, de Jane Austen a Elizabeth Bennet y Andre Breton, existe una larga asociación histórica entre caminar y filosofar.
La evidencia fósil de la evolución humana señala que la capacidad de moverse en posición vertical, sobre dos patas, es la que distinguió a los humanos de las otras bestias y la que nos permitió dominarlas. Para la autora, hay una clara relación entre el caminar y el pensamiento. Caminar —dice Solnit— es el estado en el que la mente, el cuerpo y el mundo están alineados.

I felt my heart swell with each step taken through its pages. This captivating book delves deep into the history of our most basic means of transportation, exploring its evolution through time, space, and culture. With each turn of the page, I was transported to new and exotic lands, and felt the rhythmic pulse of walking in my very soul. The author's poetic prose and insightful observations drew me in, and I was lost in a world where every step held infinite possibility. This book is a true love letter to the art of walking, and I am forever smitten. ( )

I became a Rebecca Solnit fan with this book. ( )