Secular faith. Cogently and thoroughly argued in favor of religious faith with democratic socialism as the structure through which secular faith can thrive and therefore make our lives, this life, meaningful. The fragility of life, the finitude of life is what gives it purpose—what ought we do with this life? Powerfully interesting and thought provoking. I bought this for David for his birthday in March. He has not read it, so I did.

Un libro profundo, original y accesible que ofrece una nueva visión secular de cómo podemos llevar nuestras vidas. Abarcando desde cuestiones existenciales fundamentales hasta los problemas sociales más acuciantes de nuestro tiempo, ‘Esta vida’ muestra por qué nuestro compromiso con la libertad y la democracia debería llevarnos más allá de la religión y el capitalismo. En este innovador libro, el filósofo Martin Hägglund pone en tela de juicio las nociones que tenemos de la fe y la libertad. La fe que necesitamos cultivar, sostiene, no es una fe religiosa en la eternidad, sino una fe secular dedicada a nuestra vida finita en común. Demuestra que todas las cuestiones espirituales de la libertad son inseparables de las condiciones económicas y materiales. Lo que importa en última instancia es cómo nos tratamos unos a otros en esta vida, y qué hacemos con nuestro tiempo juntos. Hägglund desarrolla nuevos principios existenciales y políticos al tiempo que transforma nuestra comprensión de la vida espiritual. Su crítica a la religión nos lleva al corazón de lo que significa llorar a nuestros seres queridos, comprometerse y preocuparse por un mundo sostenible. Su crítica al capitalismo demuestra que no podemos mantener nuestros valores democráticos porque nuestras vidas dependen del trabajo asalariado. En términos claros y rompedores, Hägglund explica por qué el capitalismo es inimitable para nuestra libertad, y por qué deberíamos, en cambio, perseguir una forma novedosa de socialismo democrático. En el desarrollo de su visión de una vida secular emancipada, Hägglund se relaciona con grandes filósofos, desde Aristóteles hasta Hegel y Marx, escritores literarios, desde Dante hasta Proust y Knausgaard, economistas políticos, desde Mill hasta Keynes y Hayek, y pensadores religiosos, desde Agustín hasta Kierkegaard y Martin Luther King, Jr. ‘Esta Vida’ nos da un nuevo acceso a nuestro pasado en aras de un futuro diferente.

Abarcando desde cuestiones existenciales fundamentales hasta los problemas sociales más acuciantes de nuestro tiempo, Hägglund expone por qué nuestro compromiso con la libertad y la democracia debería llevarnos más allá de la religión y el capitalismo, y pone en tela de juicio nuestras nociones de fe y libertad. La fe que necesitamos cultivar, sostiene, no es una fe religiosa en la eternidad, sino una fe secular dedicada a nuestra vida finita en común. Demuestra que todas las cuestiones espirituales de la libertad son inseparables de las condiciones económicas y materiales. Pero lo que importa en última instancia es cómo nos tratamos unos a otros en esta vida, y qué hacemos con nuestro tiempo juntos. Hägglund desarrolla nuevos principios existenciales y políticos al tiempo que transforma nuestra comprensión de la vida espiritual. Su crítica a la religión nos lleva al corazón de lo que significa llorar a nuestros seres queridos, comprometerse y preocuparse por un mundo sostenible. Su crítica al capitalismo demuestra que no podemos mantener nuestros valores democráticos porque nuestras vidas dependen del trabajo asalariado. En términos claros y rompedores, Hägglund explica por qué el capitalismo es perjudicial para nuestra libertad, y por qué deberíamos, en cambio, perseguir una forma novedosa de socialismo democrático. ( )

One of the most important works I have ever read, and during the most trying time of my life. I had never heard of the book, nor its author, before it practically leapt off the store shelf and straight into my heart. My view of life and society has been strengthened, while my view of freedom has been enlightened. Thank you, Martin. ( )

This is a book about atheism, but it would be wrong to group it with books by Dawkins, Harris, or Hitchens. Where popular books on atheism largely focus on ridiculing the irrationality and lack of empirical evidence supporting religious belief, or casting it in the causal role of various atrocities, Hägglund has a more constructive project in mind. As he writes late in the book, echoing Marx: "If we merely criticized religious beliefs as illusions—without being committed to overcoming the forms of social injustice that motivate these illusions—the critique of region would be empty and patronizing. The task is rather to transform our social conditions in such a way that people no longer need to have recourse to the opium of religion and can affirmatively recognize the irreplaceable value of their own lives."

His argument follows in two parts. The first part seeks to invert a the common assertion by the religious that without some higher order or transcendence, there is no basis for a moral or meaningful life. Hägglund argues that the opposite is true: eternity renders our temporary mortal lives inconsequential in comparison. Only in realizing that our lives are impermanent, that wasted time can never be recovered, and that death is a permanent end, does what we do have real stakes. Committing oneself to undertakings and to people bounded by this risk and impermanence is what he defines as "secular faith".

The second part, argues that the implication of this outlook is that our goal should be the expansion of "spiritual freedom": the freedom to ask ourselves not just what we ought to to do with our time, but if we ought to do what we supposedly ought to do. From this perspective, the collective wealth of a society is the degree to which people have the time and ability to do so. This concept of wealth and value is incompatible with capitalism. (My brain being math-addled, I would say that capitalism optimizes the wrong objective function.) Contrary to Keynes' predictions, capitalism will never produce a 15-hour work week, and social-democratic redistributive policies will always be limited by arguments that they diminish the wealth they seek to redistribute. Only under some form of democratic socialism, where true social wealth is strived towards, Hägglund argues, will we get free.

Along the way, we get some deep readings of Kierkegaard, Knausgaard, Hegel, Marx, Martin Luther, and Martin Luther King Jr., among many others. The book doesn't assume a deep philosophical background, but neither is it a breezy polemic typical of atheist-lit. It demands something of the reader, but it is profound and very moving in parts. ( )