La fuerte presencia de la literatura regionalista-costumbrista obedece a la dimension que adquirio en ese periodo la obra de autores como Fray Mocho, Roberto J. Payro, Ricardo Guiraldes o Juan Carlos Davalos. Ellos nos proponen el encuentro critico con las figuras del politico o del policia, una exaltacion de la vocacion artistica del gaucho, y la reelaboracion humoristica de uno de los casos del zorro, famosa leyenda del noroeste argentino. Leonidas Barletta nos ofrece una doliente estampa ciudadana de la clase obrera, al tipico estilo de los escritores de Boedo. En tanto que Borges nos deleita con una de sus biografias apocrifas, dominada por el humor y la parodia. El desconcierto y el disparate llegan, finalmente, de la mano de Macedonio, simbolo de la irreverencia, genio inspirador de los jovenes escritores de vanguardia.